buenos dias dios

Buenos días Dios.
-Hola hija. Hace tiempo que no vienes por aquí. Eso no es bueno.
-Pero… ¿No me has dicho que no viniese tantas veces? ¿No me has repetido hasta la saciedad que no gaste mis energías y mi tiempo en ello porqué tengo que hacer las cosas por mi misma?
-Si, querida niña. Te lo he dicho. Pero eso no quiere decir que no pienses en mí, y que algunas veces incluso dudes de mi Existencia… ya que últimamente derivas tus escritos y opiniones hacia lo terrenal.
Dime niña,¿ que te ocurre?….
- Veras, es que he leído una preciosa carta de una compañera de mi escuela, que ha ganado un importante premio, y que dice muchas verdades. Y eso me ha molestado mucho.
-¡Hija mía! ¿Te ha ofendido que alguien haya sido premiado por una carta?
-No, Dios. No. Me ha ofendido porque ha hecho una reflexión muy buena. Habla de muchos de los padecimientos que algunos niños sufren por maltrato durante toda su infancia por personas que predican el bien y de las muchas mujeres que durante toda su vida lo sufren por los hombres, porque parece que Tú lo has querido así, porque Tu nos has creado a todos
-¡Ah!. Ya sabía yo que tus ojos desorbitados, tu pelo casi sin peinar, tus ojeras de no haber dormido, y tus puños cerrados, encerraban algo... que no te ha dejado descansar.
Mira querida niña… Todo ha sido fruto de interpretaciones desmedidas. Nada ha sido así. Los Paraísos no están en la tierra. Las manzanas están para ser comidas por hombres y mujeres. Las costillas, cada ser humano, tiene las suyas. Por cierto ¿Has visto si algún hombre tiene una costilla de menos?
-No. La verdad es que nunca lo he mirado. Por cierto Dios ¿Por qué me llamas niña? Hace mucho tiempo que he dejado de serlo.
-Porque tu Alma, al igual que todas las Almas, no tiene edad. Pero voy a contarte algo; algo de lo que siempre se me ha acusado:
“Jamás he creado diferencias. El Ser humano está en el camino de la evolución, y vive las experiencias terrenas. El hombre y la mujer. Y yo que vivo en todos, también estoy como Parte en cada uno de los que viven.”
-O sea que ¿cuando estás en algunos hombres, eres abusador de algunas mujeres? Y de los niños que mueren de hambre ¿ y también de los dictadores y verdugos.? ¡Dios eso no puedo admitirlo! Ese pensamiento hace que se derrumbe mi castillo de naipes.
-Hija mía… se nota que no has dormido bien… estás confusa.
Vivo en todos los que viven; soy el Todo, esa parte pequeña que alberga todo. Pero el ser humano, elige con su actitud, que ella, esa Partícula de mí, crezca o se quede arrinconada en un trocito de su Alma.
-Resumiendo… Dios ¿Qué pasa con eso del hombre y la mujer. Nosotras las mujeres, desde el principio de nuestra existencia ya empezamos con puntos de menos, O no?‘ ¿Qué puedes decirme, de eso?
Mi amiga me explicó verdaderas barbaridades. El desamparo de las viudas, que casi siempre acababan mendigando o muriéndose de hambre. Los casos de mujeres que mueren de alguna enfermedad fácilmente curable porque ningún hombre puede o quiere acompañarlas a un hospital. Horrores. Ya hay una ley que permite a los hombres castigar a sus esposas sin comer cuando ellas se nieguen a satisfacer su deseo sexual. Estas mismas esposas que no podrán trabajar ni salir a la calle sin el permiso expreso del marido. Y que solamente podrán hacerlo en casos realmente excepcionales. Y que perderán la custodia de los hijos en caso de divorcio. Nuestras hermanas afganas seguirán sufriendo. Y recibirán latigazos públicamente sin ningún motivo. Y los países occidentales, supongo, mirarán hacia otro lado, negándose a contemplar la realidad, como por ejemplo Tú, que has creado estas mujeres invisibles bajo el burka. Invisibles, pero reales.
-Te lo he dicho muchas veces:
Lo que en realidad hubo es que tuve que crear un ser fuerte para las guerras y para el trabajo duro. También lo hice con la idea de que fueran ellos los que pensaran y para que ellos os dieran cobijo. Nunca se me ocurrió pensar que el hombre haría menosprecio a la mujer por su incapacidad para el trabajo, la manipularon y la obviaron; la taparon, y tomaron las riendas de la vida…
Pero algunos ahora no quieren darse cuenta de que al otro lado del ramaje, ellas, poco a poco, con piedras muy pequeñas, construyen un hermoso Palacio, con gusto y armonía.
-Conclusión y resumiendo… ¿Tú no has sido partícipe de ese cuento de la manzana, la serpiente y la costilla y que seamos culpables de todos los males del mundo…?
-No, hija mía. No. ¿Cómo puedes creer tú semejante idea?
!Hija mia, hija mia¡ ….. ¡Vuelve! Todavía no he terminado con la lección… ¿Cómo habré podido darle a esta mujer tanta prisa?

Sobre este diálogo:
Por supuesto, es mi creencia. Yo lo siento, lo palpo y lo percibo así.
Pero como ser humano que soy, puedo hacer interpretaciones que no se ajustan a la realidad. Aunque... también puede haber ocurrido lo mismo, con otros seres humanos de aquel entonces que hicieron sus interpretaciones
Desde luego, si Dios estableció diferencias entre hombres y mujeres, con supremacía del uno sobre el otro y creo un mundo así que me perdone.
Pero prefiero estar sin Él.