Dos siglos después, todo sigue igual: los franceses ven a los españoles como africanos a medio hacer (con toda la carga despectiva, racista y xenófoba anexa: nos ven inferiores, marrulleros y tramposos), y los españoles que no pueden soportar sus aires de superioridad, enloquecen de rabia guerrillera.
Tanto es así que hasta en Sálvame (Telecinco) han soltado a la fiera, a Belén Esteban, que les ha espetado cuatro frescas a los franchutes, vale? Por si fuera poco, Jorge Javier Vázquez ha azuzado también a karmele Marchante, que les ha dicho en francés que nos dejen en paz de una vez y que se vayan a la porra. Hasta Pablo Motos en El hormiguero (Antena 3) les ha respondido y desafiado. Y así ha ido sucediendo esta semana en todos los programas de televisión...
Porque en el fondo no se trata sólo de solidaridad con unos deportistas españoles: se trata de nacionalismos (entre naciones con Estado), de orgullos patrios, de vanidad colectiva. La prueba del nueve: si lo intolerable fuese realmente las acusaciones injustas a deportistas patrios las mismas voces dolidas y airadas se hubieran alzado en su día contra aquellos que acusaron a futbolistas del Barça de doparse. Y no fue así.
¿Y porque no se alzaron voces indignadas contra los ( madridistas) acusadores? Obvio: no se trataba tampoco ahí desolidarizarse con unos deportistas, sino de tribalismo, de una escala más domestica del nacionalismo. Que ahora una sátira televisiva con muñecos ( por muy cáustica que sea dicha sátira) desate el unánime demonio de la ira celtíbera significa que alguna fibra se ha tocado. Es la fibra de la España que quisiera ser y no es: potencia mundial.
España lo fue en el pasado, y nosotros somos ahora sus hijos pródigos que retenemos una sola y único trono: los deportes.
Era este un complejo que padecíamos durante el franquismo: el de que perdíamos siempre en casi todo y también en deportes (exceptuando un poquito el tenis) Y ahora que en deportes (y solo en deportes) lo ganamos casi todo, ¡sentimos que debemos defenderlo con uñas y dientes, porque es el único orgullo que nos queda!
Y por un simple y tontorrón gag de unos muñecos en una televisión de pago de un país vecino –¡Francia, además!- consigue herirnos tantísimo.
Nos hemos puesto igual de susceptibles y coléricos que se puso Belén Esteban cuando la portada de El Jueves la caricaturizó con muy mala baba.
Una vez más, la risa va por barrios…los franceses, viéndonos rabiosos, están pasándoselo bomba; el ingenio de los guionistas de los guiñoles del Canal+seguirá afilándose y punzando mientras el enfado de los programas de televisión españoles les vaya dando la medida de su acierto, la medalla de su éxito (lo último ha sido comparar la Gioconda del Louvre con la recién descubierta en El Prado…con unos bíceps descomunales: tiene gracia, la verdad).
Esta espiral no tiene fin ni remedio. Por esto lo mejor va a ser salirme de esta espiral reactiva tan característica y reírme de todo: de los muñecos, de los franceses alborozados como niños y de los españoles cabreados como monas.
(Minuto 6:00 del vídeo) Los protagonistas
esta vez son Alberto Contador, Pau Gasol (a quien hacen decir la frase «soy el
rey del EPO», Rafa Nadal e Iker Casillas. Posteriormente, el «gag» se cierra con
una imagen de la «Gioconda» española, musculada por los anabolizantes y subida
en una bicicleta.
Es el cuarto vídeo que el programa de Canal
Plus emite ridiculizando al deporte francés. Su primera víctima fue Nadal, cuyo
guiñol aparecía en un vídeo orinando sobre el depósito de un coche al que
ponía a toda velocidad. Después el mismo Contador, en un «sketch» que afirmaba:
«Done sangre,
podría ganar el Tour de Francia». Y por tercera vez con otro
vídeo que mostraba a varios deportistas firmando un manifiesto de apoyo a
Contador con jeringuillas.
6 comentaris:
Eso mismo pensé yo, el año pasado nadie dijo ni pío sobre las acusaciones de dopaje del Barça, así que si a Casillas le molesta, ajo y agua, y al madridista nº 1, Nadal lo mismo. Me importa un pito lo que digan los franceses, me molesta más cuando lo dicen los que consideran "que Catalunya es España". Un petó.
Debería tocarnos la moral mucho más los dopajes que nos enchufa la propia televisión con tanta telebasura. Deberíamos cabrearnos con los últimos acontecimientos y las reformas laborales, con la falsedad de este gobierno, con la falta de dignidad.
Somos el azmerreir no solo de los franaceses, si no, de todo el planeta por nuestra modorra intelectual, nuestra pachorra política, nuestro sistema judicial y otras cosas más.
Un saludo
Con GENETTTICCA , Salut
Montse, antes de lo que pasó con el barça ya pasó con Guardiola, y bastante antes de todo esto le pasó a un marchador del Prat. Habia competido en los JJOO junto a Valentín Masana. Al cabo de 2 años le dieron la razón. Ya no hacia falta. Le arruinaron una carrera que además nunca ganan un duro.
Pero esto es lo de menos si lo comparamos con el nacionalismo español que ellos dicen que no existe. Montse, aquí y ahora solo vivimos de unos exitos deportivos de unos cuantos que ganan fortunas.
Y nosotros como siempre viendo pasar, como si fuese un desfile a los paises más adelantados, sentados en un sofá. No tenemos remedio.
Un petó.
Genetticca. Como decirte que estoy plenamente de acuerdo contigo. De todas formas hay cosas que llevamos tantos años de retraso que ya forma parte de nuestro paisaje. Sean empresarios o trabajadores. En cuanto a cultura pues igual. Me he pasado la vida siendo el último de la fila en todo, y lo único que he visto pasar son intelectuales y cientificos que se van.
Somos un pais de charanga y pandereta.
Un petó.
Si Miquel, con Genetticca!!
Salut.
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