EL LIBRO, LA ROSA Y UN BESO PARA CADA UNO DE VOSOTROS.
Es difícil de entender para quien no lo ha vivido nunca, la fiesta de Sant Jordi en Catalunya. Es una jornada festiva y popular en que las paradas de libros, las rosas y especialmente ríos de gente, toman las calles de todas las localidades catalanas. La celebración no puede ser más sencilla: el ritual consiste en pasear, comprar una rosa, un libro o las dos cosas, para regalar a las personas queridas, familiares y amigos. Aunque no es festivo, Sant Jordi y el paseo obligatorio llenan las calles y plazas convirtiendo la jornada en una singular fiesta nacional que se celebra en un día laborable
El origen de esta fiesta tan singular la encontramos en una mezcla de tradicions y constumbres de épocas diferentes. Concide el hecho de que Sant Jordi sea el patrón de Cataluña (de forma oficial desde el año 1456, aunque se le veneraba desde el siglo VIII), con la costumbre, también medieval, de celebrar una feria de rosas o "de los enamorados" en el Palacio de la Generalitat.
A estas celebraciones más tradicionales se le añadió el Día del Libro, instaurado en España en 1926. La celebración literaria acabó haciendo una mezcolanza con las tradiciones catalanas creando una jornada de gran aceptación ciudadana.
ELS VELLS AMANTS
Els seus cabells el temps ha tornat blancs.
Les seves mans, nervioses i arrugades.
Els seus cabells el temps ha tornat blancs
i un xic més trista la seva mirada.
S'estimen com jo voldria ser estimat
(si els costums que segueixo ho permeten),
s'estimen com jo voldria ser estimat
quan la esperança comenci a estar seca.
I s'agafen les mans
els vells amants.
I recorden, com ahir,
les flors que van collir.
I s'agafen les mans
els vells amants.
Es miren i ho saben tot,
no els cal dir res, cap mot.
On els vells viuen es va aturar el temps
amb el retrat que a la paret penja.
On els vells viuen es va aturar el temps
després que es varen casar aquell diumenge.
La ràdio antiga i el rellotge gran
i el cobretaula carregat de randes.
La ràdio antiga i el rellotge gran
que encara sona d'hora en hora amb mandra.
I s'agafen les mans
els vells amants.
I es bressolen cada nit
com dos infants petits.
I s'agafen les mans
els vells amants.
I es pregunten: «Estàs bé?
Avui no et fa mal res...?»
I per Sant Jordi ell li compra una rosa
embolicada amb paper de plata.
I per Sant Jordi ell li compra una rosa
mai no ha oblidat aquesta data...
I pels carrers s'han perdut els amants.
No tenen por, no tenen pressa.
I pels carrers s'han perdut els amants
amb una flor i la seva tendresa..
LOS VIEJOS AMANTES
Sus cabellos el tiempo ha vuelto blancos. Sus manos, nerviosas y arrugadas. Sus cabellos el tiempo ha vuelto blancos y un poco más triste su mirada.
Se aman como yo querría ser amado (si las costumbres que sigo lo permiten), se aman como yo querría ser amado cuando empiecen a secarse mis esperanzas.
Y se cogen de las manos los viejos amantes.Y recuerdan, como ayer, las flores que cortaron.
Y se cogen de las manos los viejos amantes. Se miran y lo saben todo, no tienen que decir nada, ninguna palabra. Donde viven los viejos se paró el tiempo con el retrato que cuelga de la pared. Donde viven los viejos se paró el tiempo después que se casaran aquel domingo. La radio antigua y el reloj grande y el mantel cargado de puntillas. La radio antigua y el reloj grande que aún suena de hora en hora con pereza. Y se cogen de las manos los viejos amantes.Y se acunan cada noche como dos niños pequeños. Y se cogen de las manos los viejos amantes.
Y se preguntan «¿Estás bien?
¿Hoy no te duele nada?»
Y por Sant Jordi él le compra una rosa envuelta en papel de plata.
Y por Sant Jordi él le compra una rosa nunca ha olvidado esta fecha..
Y por las calles se han perdido los amantes. No tienen miedo, no tienen prisa. Y por las calles se han perdido los amantes con una flor y su ternura...Es una hermosa historia de amor. La de una pareja de ancianos que después de toda una vida juntos aún mantienen viva la ilusión y la ternura en su relación. Dos “compañeros de viaje”.
Es una canción llena de sensibilidad que dibuja lo que muchos esperamos para el futuro, y es que a mi me encantaría llegar a viejo sintiendome querido como ahora.