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dijous, 8 d’abril del 2010

¿tengo derecho al cabreo?

Son tantas las cosas que pasan a la vez sin que la izquierda  diga basta, que uno ya no sabe que pensar.


EL CABAÑAL

JUEZ GARZÓN

MATAS

GÜRTEL

OBISPOS

BANCOS


Estamos en un País donde la derecha nos roba las calles.
Los Obispos asaltan las tribunas y los lobos se afilan los dientes.
Este es un País donde los políticos tienen un precio y los obreros votan a las derechas.
Un Pais donde la cultura se cubre de polvo, la incultura se pone de moda y la televisión se llena de mierda.
Un País donde la Democracia es cosa de cuatro.
Muchos jueces se cubren de gloria y los corruptos se hacen de oro.
Un País donde parece que la gente se muera de miedo, los patrones se mueren de risa y los banqueros nos quitan el sueño.


“Pienso que las instituciones bancarias son más peligrosa
para nuestras libertades que ejércitos enteros
listos para el combate.
Si el pueblo americano permite un día
que los bancos privados controlen su moneda,
los bancos y todas las instituciones que floreceran entorno a los bancos,
privarán a la gente de toda posesión,
primero por medio de la inflación,
enseguida por la recesión,
hasta el día en que sus hijos se despertarán sin casa y sin techo,
sobre la tierra que sus padres conquistaron”.


THOMAS JEFFERSON


1802

Estoy cabreado porque estoy seguro que desde el 2000 hasta ahora los bancos nos han estado echando una partida de Monopoly con su dinero de juguete. Un dinero que ellos nos  entregaron "generosamente" como deuda para que pudieramos empezar a jugar la partida. De hecho, recuerdo, que cuando salieron los euros al mercado por primera vez, mucha gente coincidió en afirmar que su similitud con los de los juegos de mesa, a la vista de su colorido, era más que evidente. Y es que al final el dinero no está formado más que por papelitos de colores o números tecleados en un sistema. Sólo tiene el valor que la sociedad le quiera dar. Si la sociedad da una consideración excesiva al dinero, quienes lo emiten y poseen, los bancos, serán muy poderosos y tendrán un enorme control sobre cada aspecto de la vida de los usuarios de dicho dinero. Si, por el contrario, el dinero tiene un valor residual y lo que la sociedad aprecia son cosas materiales y tangibles, a las que se les pueda dar un fin inmediato y que tengan un valor en sí mismas como mano de obra, alimentos, herramientas, materiales de construcción… Entonces los bancos tendrán un poder marginal y el sistema será controlado por los sectores más productivos de la sociedad.
Los bancos no generan riqueza sino que la sustraen. Un banco es un parásito de la sociedad que va drenando un porcentaje del total de la riqueza que es generada por dicha sociedad, para justificar su propia existencia.

Un banco es un apicultor que explota la colmena, que no es una abeja, ni se alimenta de miel, pero que utiliza dicha miel para poderla canjear por su propio alimento, el poder. Un apicultor no empatiza con las abejas, las explota y las mantiene con vida como algo…


¿tengo derecho al cabreo?

4 comentaris:

Abuela Ciber ha dit...

Interesante lo que has compartido.

Te dire que no todos los apicultores son depredadores de colmenas, en tiempo de poco alimento los buenos apicultores mantienen bien alimentadas y cuidadas, en una forma de cuidarse mutuamente.

No todos caben en la misma bolsa.

Cariños

Anònim ha dit...

Totalmente de acuerdo contigo Josep.
Sinceramente, yo suelo pasar del cabreo a la desesperanza con bastante rapidez, más que nada porque veo que por mucho que yo haga o diga, no sirve para casi nada.
Ya lo dicen, no hay peor ciego que el que no quiere ver.
Un abrazo.

Eastriver ha dit...

Ah, que bé. Claro que tienes derecho al cabreo. Te sobra. Pero es que pienso que no es derecho al cabreo... llega un punto en que el cabreo es una exigencia. Tenemos la obligación de estar cabreados. (Y luego van diciendo que si las izquierdas tenemos poca paciencia, que si en la guerra hubo faltas de todos... sí, todos cometieron errores pero como se está viendo a la derecha le gusta actuar con impunidad, te cabrean, sacan lo peor de ti y luego se quejan porque te has enfadado. Desde luego...)

Hada Isol ♥ ha dit...

Opino como Ramón que más que derecho al enojo tienes y todos tienen ,la obligación de enojarse y quejarse por lo que está sucediendo!.Un abrazo!

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