hoy todos somos andaluces

Todos hoy somos andaluces

Dice Ana Matos que los niños en Andalucía son analfabetos. Luego rectificó pero ya había enseñado el plumero de su osadía despreciable. Hay rectificaciones que resultan imposibles. El presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves -tras precisar que “la derecha lleva en sus genes el desprecio a Andalucía”- replicó con estas palabras: “¿Qué concepto tiene el señor Rajoy de España para permitir que una dirigente de su partido vilipendie e insulte a una parte de España, a millones de ciudadanos andaluces?”.
Noticias relacionadasUna concejal granadina del PP dice que en Andalucía "el régimen es peor que el franquismo" Ana Mato: “Los niños andaluces son analfabetos” Hace unos meses, el eurodiputado del PP Alejo Vidal-Quadras y desde la COPE episcopal Federico Jiménez Losantos y César Vidal pusieron a caer de un burro a Blas Infante, el padre de la patria andaluza moderna, fusilado -sin juicio ni sentencia- por un grupo de falangistas cerca de su pueblo, en Coria del Río, el 11 de agosto de 1936, mientras el general Queipo de Llano jaleaba la feroz represión ejercida por los sublevados, cada noche a través de los micrófonos de Unión Radio, en Sevilla. Brindaban felices y contentos los terratenientes, los señoritos de cortijo, capeas y monterías porque en su España empezaba “a amanecer”. Amanecía después de una noche dedicada a cazar rojos, a asesinar a los más pobres, a disparar a la cabeza de los jornaleros.

También dejó, recientemente, su huella antiandaluza Manuel Pizarro, el tiburón de los negocios hechos a la sombra de José María Aznar, cuando describió a los andaluces como punto menos que gandules, sin ganas de trabajar. Por su parte, la concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Granada, Isabel Nieto, del PP, ha manifestado que la Junta de Andalucía, en manos de los socialistas, es “peor que el franquismo”. ¿Pero qué sabe esta edil lo que fue el franquismo? ¿Cómo se atreve –con el visto bueno de Rajoy, que mira hacia otro lado; siempre Rajoy mira hacia otro lado- a comparar un sistema democrático y autonómico, que ha convertido Andalucía en una región económicamente y socialmente envidiable, con aquel abominable horror de la dictadura del general Franco?

No soportan estos genoveses que se haya producido en Andalucía el milagro de varias décadas consecutivas de fertilidad democrática y de identidad solidaria. No aguantan que todo esto se haya llevado a cabo, fundamentalmente, con Gobiernos de la izquierda, tanto en Andalucía como en España. Siguen con sus fijaciones y sus tópicos. Su España continúa siendo, en su subconsciente, aquella de “una, grande y libre”. Desean, para afirmarse en sus profecías trágicas, que España se rompa. Pero no se rompe. Hoy, por ejemplo, con orgullo y con emoción, somos muchos, muchísimos, los españoles –nacidos o residentes en cualquier autonomía- que nos sentimos andaluces. Todos somos andaluces frente a una derecha cerril “que desprecia cuanto ignora”, como escribiera don Antonio Machado. “Mi infancia son recuerdos de un patio de Sevilla”, evocó el poeta, andaluz universal que supo estar donde debía estar cuando los fascistas se apropiaron salvajemente de España. Descansa el poeta en Colliure, aunque don Antonio sigue y seguirá vivo para siempre.

Enric Sopena es director de El Plural



Yo de pequeño solía ir a la estación del tren,aquí en Barcelona.Me fascinaba ver las locomotoras de vapor y tambien sus vagones de madera.Le llamaban "El Sevillano" y llegaban familias enteras desde todos los lugares de Andalucia.De la forma que llegaban y la barraca que les esperaba,yo no se me ocurria pensar en otra cosa que aquellas personas no venian porque querian.Les habían hechado de algún lugar para mi desconocido.Los andaluces vinieron a Catalunya y los señoritos se quedaron allí.
Y por lo visto aun siguen allí.
Soy catalán,pero ayer y hoy tambien me siento andaluz.