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divendres, 22 de gener del 2016

fotoperiodista Manel Armengol

 

El proper 1 de febrer es compliran quaranta anys d’una de les fotografies més emblemàtiques de la Transició. És la imatge que el fotoperiodista Manel Armengol va prendre el 1976 al Passeig de Sant Joan quan cobria una manifestació pacífica –sota el lema Llibertat, Amnistia, Estatut d’Autonomia i organitzada per l’Assemblea de Catalunya– que va ser reprimida violentament per la policia. Aquelles fotografies, censurades a Espanya, van veure la llum en prestigiosos diaris i revistes de l’estranger com The New York Times, Paris-Match o Time.

A dia d’avui, però, aquella fotografia, així com la resta de l’arxiu d’Armengol, esperen un destí incert mentre el seu autor calcula amb neguit els dies que resten perquè es faci efectiu el desnonament del pis de Barcelona on ha passat els darrers vint anys de la seva vida. Un cop més, la crisi deixa a la cuneta a un dels referents del periodisme català.

Nascut a Badalona al 1949, Manel Armengol era un periodista de formació que complementava els seus articles amb imatges pròpies. Poc a poc els companys de professió n’hi anaven demanant més, i així va ser com la seva carrera va anar passant de l’escriptura a la fotografia. Arran de la instantània d’aquella càrrega policial, –tota una icona reproduïda en nombroses ocasions– amb només 26 anys Armengol va saltar a la fama.

 L’any 1977 se li concedí el Premi a la millor Fotografia de Premsa per les imatges sobre les manifestacions de Barcelona de 1976, que foren publicades a tot el món per mostrar un dels moments més representatius de la transició política a Espanya.   Era l’inici d’una carrera com a fotògraf de renom que el portaria a treballar en països com els Estats Units o la Xina. Una època en què va col·laborar amb prestigioses publicacions

A partir de 1980 i en el transcurs dels set anys posteriors, va dedicar-se quasi exclusivament a la fotografia arquitectònica i ambiental del Modernisme català. Ha portat a terme exposicions temàtiques d’elements de la natura com són el foc, aigua, terra o fusta.

TRADUCCIÓN


El próximo 1 de febrero se cumplen cuarenta años de una de las fotografías más emblemáticas de la Transición. Es la imagen que el fotoperiodista Manel Armengol tomó en 1976 en el Paseo de San Juan de Barcelona, cuando cubría una manifestación pacífica -bajo el lema  "Llibertat, Amnistia, Estatut d’Autonomia" Libertad, Amnistía, Estatuto de Autonomía y organizada por la  "Assemblea de Catalunya" Asamblea de Cataluña- que fue reprimida violentamente por la policía. Aquellas fotografías, censuradas en España, vieron la luz en prestigiosos periódicos y revistas del extranjero como The New York Times, Paris-Match o Time.

A día de hoy, sin embargo, aquella fotografía, así como el resto del archivo de Armengol, esperan un destino incierto mientras su autor calcula con desazón los días que quedan para que se haga efectivo el desahucio del piso de Barcelona donde ha pasado los últimos veinte años de su vida. Una vez más, la crisis deja en la cuneta a uno de los referentes del periodismo catalán.



Nacido en Badalona en 1949, Manel Armengol era un periodista de formación que complementaba sus artículos con imágenes propias. Poco a poco los compañeros de profesión  iban pidiendo más, y así fue como su carrera fue pasando de la escritura a la fotografía. A raíz de la instantánea de aquella carga policial, -toda un icono reproducida en numerosas ocasiones- con sólo 26 años Armengol saltó a la fama. 



En 1977 se le concedió el Premio a la mejor Fotografía de Prensa por las imágenes sobre las manifestaciones de Barcelona de 1976, que fueron publicadas en todo el mundo para mostrar uno de los momentos más representativos de la transición política en España. Era el inicio de una carrera como fotógrafo de renombre que le llevaría a trabajar en países como Estados Unidos o China. Una época en la que colabora  con prestigiosas publicaciones.


A partir de 1980 y en el transcurso de los siete años posteriores, se dedicó casi exclusivamente a la fotografía arquitectónica y ambiental del Modernismo catalán. Ha llevado a cabo exposiciones temáticas de elementos de la naturaleza como son el fuego, agua, tierra o madera.


 
 Aquesta és una divulgació amb finalitats únicament educatives i no es pretén cap infracció dels drets d'autor. Moltes gràcies.

 Fotos de internet. 

Siempre procuro dar la referencia editorial, y espero que se entenderá que lo hago desde la admiración y con ánimo de recomendarles -no con ningún ánimo de lucro, obviamente, ni con intención de perjudicar los derechos de nadie, todo lo contrario-.
 Si en algún caso se detecta en este post conflicto de copyright o de cualquier otro tipo, agradeceré que me lo hagan saber y  lo suprimiría inmediatamente. Fotos de internet. Muchas gracias



11 comentaris:

Rodericus ha dit...

Días atrás vi en televisión que había llegado a un acuerdo con el Arxiu Nacional de Catalunya para depositar allí su fondo de fotografías, aunque expresaba su preocupación por las condiciones de conservación. Los negativos exigen unas condiciones de temperatura y humedad adecuadas.

Esperemos que no se "pierdan" entre el desorden y el cáos.

En la fotografia de la carga, ¿ no es Xirinacs el que mira a la cámara desde el suelo recibiendo los porrazos.

Un abrazo.

Fackel ha dit...

La primera fotografía, la de las caricias de unos hombres a otros, se trata de una imagen representativa de la paz, amor y bien, como lemas de una sociedad, un Estado y una Iglesia marcando a aquellos siempre proclives al interés general, obviamente. Con todas sus derivaciones y complicidades, me temo. Aquí no se salva ni dios, cantaba Paco Ibáñez. ¿Ha perdido alguien perdón?

Mari-Pi-R ha dit...

Espero que se le pueda resolver su problema, la crisis afecta a todos a unos más que a otros especialmente a los más desfavorables.
Que sus archivos y documentación pueda ser salvada ya que es todo un tesoro de historia.
Feliz fin de semana.

xavier pujol ha dit...

Quina llàstima fa contemplar l'odi que destil·la aquesta fotografia.
Odi institucional i odi d'uns funcionaris que semblava que gaudien fent aquesta odiosa feina.
La nota positiva són els herois resistents.

Josep ha dit...

Rodericus, es verdad, yo también lo vi. Actualmente no se si hay caos o no. hace cosa de unos 10 años fui con una bibliotecaria documentalista y en el sitio donde estubimos estaba perfecto. Lo que me da más miedo es lo mismo que tu apuntas: la conservación. A mi también me parece que es Luis Maria Xirinacs, pero no estoy seguro. mañana te lo confirmo.

Un abrazo.

Josep ha dit...

Pedir perdón, Fackel? Si casi el perdón lo tenemos que pedir nosotros, tu por contestar y yo por poner la foto. Ahora, con el paso del tiempo me doy cuenta que el miedo a los grises no seria precisamente porque iban con trajes especiales, no crees?
Un abrazo.

Josep ha dit...

Mari-Pi-R, lo que ocurre con los fotoperiodistas es algo lamentable. Parece que se les deje abandonados para que se les estropee todo y no dejar huellas de un pasado inmediato. Aquí, en este pais nadie pide perdón por nada. Este hombre tiene miles de fotos en contra de cualquier "capricho" de las dictaduras, y ya ves, se puede quedar sin esto y sin casa.
Muchas gracias.
Un abrazo.

Josep ha dit...


Quanta raó tens, Xavier, odi que a molts d'ells si poguessin hi tornarien. Aquesta foto que va donar la volta al món no se quantes vegades era la icona de tots els que corríem Pelai i Rambla avall. En aquest cas pel Passeig de Sant Joan.

Lectoracorrent ha dit...

Espero que algun dia aquest fons documental tan valuós pugui rebre el tractament que mereix tant pel que fa a la seva conservació com a la difusió.

Josep ha dit...

Tant de bo sigui així, Mercè. Hi ha milers de negatius que es poden fer malbé si no es conserven com és degut. No se que ens passa a casa nostra amb tots ells, és com si no els cuidéssim com ha de ser. Amb tant de patrimoni com tenim...

KRT ha dit...

Molt interessant, Josep. Gràcies.

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