Señor Gregorio Morán. Ya se que usted escribe los sábados en La Vanguardia, esto no se me pasa por alto, pero la verdad es que este es el día de la semana que estoy más ocupado. Nada, cuatro tonterías, pero me gusta hacerlas, y lo que hago menos o no hago es leer el periódico, como mucho algo del ARA, y nada más. Pero hoy en la biblioteca he cogido este periódico atrasado solo para leerlo a usted. Ya se que nunca será al revés, entre usted y yo hay un mundo de diferencias en todo, menos que usted teóricamente es de izquierdas y yo también. Y que es asturiano, y parte de la familia de mi señora están a 20 km de su ciudad. Usted es muy importante y yo no soy nada. Esto supongo que servirá como adelanto por si tengo que pedir disculpas por alguna cosa que haya escrito o dicho mal.
He leído “Las urnas milagrosas (y 2), de Gregorio Morán en La Vanguardia”No escribiré todo su artículo aquí, pero si algunas frases en que yo no estoy de acuerdo...
[...]Antes,
es decir, hace unos meses, la gente se saludaba con un ¿cómo
estás?, ¿cómo te va?, ¿la salud, bien?,
[...]todo
aquello que caracterizaba una sociedad abierta, ha sufrido un
deterioro al que la parodia de referéndum del 9 de noviembre ha dado
un golpe definitivo. ¿Votaste
o no votaste? ¿Amigo
o enemigo?
--Señor
Moran, yo no se si esto lo ha visto desde Oviedo o desde Barcelona,
pero lo que le puedo asegurar es que yo desde donde estoy esto no ha
ocurrido. Ni antes de 9N, ni hoy 26 N , y mire que a 100 metros de
mi casa vive una familia que vota con devoción a UPyD. También
le puedo asegurar que ellos si que fueron a votar, porque estaban en
su derecho. Está claro que aunque no lo dijeran (que tampoco tienen
el porque) no votaron el SI. Pero fueron a votar, y yo los admiro, y
si antes no era mi amigo político, ahora tampoco es mi enemigo, ni
en política ni tomando café. Ni de él ni de nadie.
--Señor
Morán, será casualidad, pero cada vez que lo leo me da la impresión
que usted es una persona resentida, o que solo usted es poseedor de
la verdad absoluta, que está por encima de todo, del bien y del mal, pero siempre en "castellano", no se, como si estando en Barcelona cerrase los ojos y viese La Cibeles. Pero no,no.. creo que más bien es alguien resentido. Aunque una vez lei que un amigo suyo decia que usted decia... "Yo por qué cojones me de integrar. Estoy aquí para trabajar si me dejan y punto."
--Pero a mi no me gusta esto de: "dice un amigo, de un amigo suyo"... por lo tanto dejemos esto de "mis cojones"...
--De hecho, a mi también me ha tocado trabajar y estudiar fuera de Catalunya un tiempo (País Basc) y nunca se me ha ocurrido esto de "mis cojones" será porque sí he tratado de integrarme. Porque he querido, y por la generosidad de otras gentes. O porque nunca me ha gustado ser un pequeño Galinsoga. Usted lo conoce, a que si?...y que afortunadamente usted no lo es.
Quizás toda Catalunya sin excepción nos hemos portado muy mal con
un asturiano como usted. Si es así le pido disculpas desde el
primero hasta el último de los catalanes, y de todos sin excepción
de los que vivimos aquí.
--Usted
siempre habla de Joan Marcé, del pujolimo, de lo poco que somos. De
lo poco que somos!!
Aspiramos
a ser provincianos, creo que es esta la palabra, verdad?
--Pues
muy bien, señor Morán, yo por lo menos procuraré hacerle caso a
usted. Y como quiero ser algo más, le pediré al gobierno de Madrid
que como los catalanes ya hemos superado la etapa de saber bajar del
árbol y andar como el resto de los humanos que en otra ocasión me
dejen votar. Vamos, si es que ellos lo consideran bien!!
Porque
yo soy muy corto, señor Morán, pero como he vivido muchos años,
al final pienso que ya no quiero que me digan:”Manifiestate, pero
poquito”. Usted es inteligente, y yo no, pero con esto ya nos
entendemos verdad?
--Por
cierto, hay algo que le gusta escribir constantemente. Yo solo le
propongo humildemente que este libro que usted anima a que lo
escriba otro, lo escriba usted. Quien más audaz, inteligente, nada
anticatalanista y neutral como ninguno, que usted señor Gregorio
Morán.
[...]
Salvo para los cándidos que se creen lo que les gusta creer, tenemos
en Catalunya una clase política tan corrupta y servil como la del
resto de España. Lo que ocurre es que como estamos en un país
pequeño, los conocemos a todos y nos produce cierto rubor describir
a personajes de los que sabemos de antiguo. La obscenidad política
de Quim Nadal, el descaro de Mascarell, o el furor patriótico de
aquellos compañeros de organización universitaria Mas-Colell y
Muriel Casals… El partido más significativo que existe en
Catalunya es y será el ex PSUC, y eso marca. ¡Qué libro saldría
si alguien tuviera la audacia de contarlo! La ambición política
achicada por los polos.
--A
veces a dicho "charnego agradecido" Hoy veo que no. Muchas
gracias por ahorrarse lo de charnego. Yo creía que ya no estaba ni
en el diccionario. Mi amigo Paco Candel se lo agradecerá desde el
cielo.