No se me hubiese ocurrido hablar de ti ni de tu frase que parece ser la dijiste como si ella tuviera que pasar a la historia.
Yo no fui a la Via Catalana, pero si escribo esto (con bastante retraso) es porque esta mañana después de un tiempo sin veros ni leeros, he visto por casualidad que profesión tenias antes de ser lo que ahora eres, y la verdad es que me ha hecho mucha gracia; no me he sonreido ni de la profesión que estudiaste -esto jamás- ni la que ejerces ahora. De la que ejerces ahora no me he reido pero si que he pensado en lo sinvergüenzas que sois --los políticos--, ni de ti en particular, solo de la frase.
Que la política está desprestigiada es una evidencia. También
es una lástima ya que debería ser una de las actividades que ennoblecen a las personas.
Todos nos damos cuenta que la mediocridad se extiende por todo el arco
parlamentario (y extraparlamentario), pero no debería sorprendernos. La
estructura legal, la manera cómo se organizan los partidos, las normas
electorales y la inercia mediática ha hecho que, demasiado a menudo, la
actividad de un político se limite a soltar una serie de frases, más o menos ingeniosas,
para conseguir un cierto eco mediático.
Es lo que hay y quizás un día tendremos ocasión de rehacer
estas normas. Mientras tanto, trato de tomármelo con paciencia, aunque me dicen
con toda la razón que me enfado demasiado a menudo. Al igual que las portadas
de "La Razón", (que las miro si paso por la librería, sino, no), para
mi son como si fueran el chiste del día, las frases que sueltan nuestros
representantes las considero sólo un seguido de intentos, normalmente fallidos,
porque pocas frases son ingeniosas. Las viñetas es otra cosa, pero ahora “tocan
las frases”. Y en más de una ocasión hay alguna frase que me toca la moral. Y
este verano, la frase te tocó decirla a ti amigo, Pere Navarro, cuando
afirmaste que: “A mí nunca me han gustado
las cadenas que sirven para encerrar, para atar. Tampoco me gustan las cadenas humanas”.
Hombre! Sí que es verdad que hay muchas cadenas que dan mal rollo.
Eso no lo niega nadie. Pero de cadenas útiles, valiosas, e incluso imprescindibles,
también tenemos un puñado. Diré las que sepa de memoria, porque si tengo que
buscar seguro que encuentro otras tantas. No se que haríamos sin les cadenas de montañas. O esta otra cadena, la conoces?
Las industrias no funcionarían sin cadenas de montaje. Muchos
alimentos y medicamentos llegan a nuestros hogares en condiciones sanitarias
correctas porque se ha mantenido una cadena del frío en su elaboración. El
ejército es la más típica, pero muchas otras organizaciones tienen cadenas de
mando para poder funcionar eficientemente. Los ecosistemas no se pueden
entender sin analizar la cadena trófica.
La cadena de labicicleta, de moto, de máquina son las que nos ayudan a avanzar cuando
practicamos estos deportes o estos trabajos. El mismo ADN no deja de ser una
cadena de nucleótidos enlazados secuencialmente.
Y algunas veces les regalamos cadenas a las chicas, que en este caso quizás si que son para ligar para siempre, pero en un sentido más lúdico del término, no son ni para atar ni encerrar
Y algunas veces les regalamos cadenas a las chicas, que en este caso quizás si que son para ligar para siempre, pero en un sentido más lúdico del término, no son ni para atar ni encerrar
Hay una cadena imprescindible para la vida. Casi todas las
células de todos los animales, plantas y hongos se mantienen vivas gracias a
que en el interior de sus mitocondrias hay una cadena de transporte de electrones La maquinaria que nos permite generar energía y mantener el metabolismo la
forman una serie de proteínas unidas una a continuación de la otra y que se vantransfiriendo electrones secuencialmente. En cada paso de esta cadena se
generan unos fenómenos fisicoquímicos que al final permiten generar una
molécula llamada ATP y que es la moneda de cambio energética que usa nuestro metabolismo.
La gran mayoría de reacciones químicas que hace nuestro organismo funcionan
gracias al ATP que fabrica la cadena de transporte de electrones. Una cadena
que nos mantiene atados... a la vida.
Al final, si necesitamos comida es en gran parte para
disponer de glucosa que será metabolizada sobre todo para mantener la cadena de
transporte de electrones en funcionamiento. Si la cadena se detiene, la muerte
ocurre en unos pocos segundos. De hecho, si el cianuro mata es simplemente
porque actúa deteniendo la cadena de transporte de electrones. Esta cadena es
una obra extraordinaria de la evolución, una maravilla de la bioquímica (y un
dolor de cabeza para los estudiantes, supongo).
Y es que hay cadenas que resultan imprescindibles para
mantenernos vivos.
Cony! Amigo Navarro. Cómo
puedes haber olvidado esta cadena?