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dissabte, 21 de gener del 2012

el estudio doble ciego





La mejor y más fiable forma de investigación es el estudio doble ciego controlado con placebo. En realidad, no puede decirse que un tratamiento se ha probado como efectivo, a menos que haya sido examinado en estudios de este tipo, diseñados adecuadamente y que sean lo suficientemente grandes.
En estos experimentos, un grupo de personas recibe la "parte real" - la sustancia activa que está siendo analizada. La otra mitad recibe un placebo diseñado para que se parezca lo más posible a la parte real. Las personas en ambos grupos no saben si están recibiendo el tratamiento real o placebo (están "ciegos"). Además, los investigadores que administran el placebo y el tratamiento real tampoco saben qué grupo recibe cuál tratamiento (haciéndolo un experimento "doble ciego"). Ésta última parte es importante, ya que previene que sin querer los investigadores avisen a los participantes del estudio o, inconscientemente predisponer a su evaluación de los resultados.
El propósito de este tipo de estudio es eliminar el poder de la sugestión. Aunque difícil de creer, es cierto que las personas que reciben tratamiento placebo (falso), con frecuencia reportan mejorías dramáticas y de larga duración en sus síntomas. Sin embargo, si las personas en el grupo de tratamiento real responden significativamente mejor que quienes están en el grupo placebo, es un fuerte indicio de que el tratamiento realmente funciona.
Ahora vamos a cambiar radicalmente. Pasaremos de los experimentos de nuevas terapias a un instrumento musical.




Cuando se habla de violines, incluso los que no entendemos en absoluto nos viene un nombre a la cabeza: Stradivarius. Antonio Giacomo Stradivari debe ser el más famoso luthier de la historia y sus violines se consideran excepcionales. Leo en la Wikipedia que "Los instrumentos de Stradivarius son muy valorados por los intérpretes más importantes del mundo y los coleccionistas de antigüedades. Las características sonoras e individuales de estas obras de arte son consideradas únicas ... ". No es extraño que el precio de estos instrumentos llegue a cifras astronómicas.

Naturalmente se han hecho muchos intentos por averiguar cuál era el secreto de aquel fabricante de violines que daba a sus instrumentos unas cualidades tan extraordinarias. Se ha hablado de algún ingrediente secreto añadido al barniz, de una técnica depuradísima en el pulido de las piezas e incluso del tipo de madera que era más densa debido a las condiciones climáticas de aquella época que coincidieron con el "mínimo de Maunder". Un período excepcionalmente frío en Europa.

Pero quizá el secreto principal del Stradivarius es que no tiene ninguna de secreto y que realmente no son tan extraordinarios. Y ahora es cuando cualquier melómano sonreiría irónicamente. Todo el mundo conoce desde hace siglos la particular calidad de los Stradivarius. Es de aquellas cosas que no se discuten.

Pero que todo el mundo afirme algo no quiere decir que sea cierta. Ni siquiera si quien lo afirma es una gran autoridad en su materia. Y la fama de los Stradivarius es un buen ejemplo. Durante la octava competición internacional de violines de Indianápolis dos investigadores (un fabricante de violines y un científico que estudia la acústica de los instrumentos) propusieron y consiguieron hacer un pequeño experimento. Se solicitó a seis violinistas que dejaran sus instrumentos. Tres eran antiguos dos Stradivarius y un Guarneri (que no tiene tanta fama, pero que se ve que también es de notable calidad). Los otros tres instrumentos eran de fabricación reciente. Uno de los nuevos sólo tenía unos pocos días después de ser fabricado.

Lo que hicieron fue pedir a un grupo de 21 violinistas que los tocaran pero sin saber qué instrumento estaban utilizando. En realidad hicieron las cosas bien hechas, es decir lo que llamamos un "doble ciego". El violinista ignoraba qué instrumento tocaba. Incluso pusieron unas gotas de perfume para enmascarar diferencias de olor entre unos y otros instrumentos. La habitación estaba en penumbra y los participantes llevaban gafas oscuras. Aún más. Los violines les daban unos intermediarios que tampoco sabían qué instrumento era. Así evitaban que los dos organizadores de la movida transmitieran inadvertidamente algún mensaje subliminal a los participantes.

Y el sorprendente resultado fue que el instrumento mejor valorado fue uno de los nuevos. De hecho, uno de los Stradivarius quedó, con diferencia, el peor calificado de todos.

Esto nos permite entender algunas cosas. La primera es que quizás hoy ya se hacen unos instrumentos tan buenos como los que hacía el amigo Stradivarius. No todo lo antiguo es mejor. En todo caso, violinistas expertos no pueden distinguir. La otra conclusión es que las expectativas que nos hacemos sobre las cosas, los prejuicios que emitimos, nos influyen de una manera mucho más intensa de lo que todos estamos dispuestos a reconocer.

Es por eso que los científicos insistimos en que para averiguar si algo realmente es mejor que otra los estudios se realizarán con doble ciego.

Esto no quiere decir que tocar un Stradivarius no sea una experiencia memorable. La historia del instrumento, el prestigio que tiene, las expectativas que se ponen harán, con certeza, que quien lo toque ponga toda el alma, que intente que los condiciones de sonoridad, de temperatura, de ambiente, de recogimiento, sean óptimas, dignas de un Stradivarius. Por tanto, la experiencia subjetiva será mucho más notable que la que obtendrá con un instrumento que no despierte tantas pasiones. De ahí a pensar que el instrumento es mejor que el resto sólo hay un paso.

Realmente estoy seguro de que la experiencia es incomparablemente mejor. Pero el mérito no es del instrumento sino de las expectativas que hemos puesto. Parece que los Stradivarius desencadenan, literalmente, un efecto placebo musical.

13 comentaris:

Eastriver ha dit...

Ho he pensat moltes vegades, que en tot plegat hi ha una part de subjectivitat, d'actitut mental. I que és una part molt important. En la salut, en l'art, en la vida diària.

(El que no sabia és que els investigadors, els que donaven el remei anaven també a cegues per no poder influenciar amb paraulees, amb actituts, inclús amb gestos... sí, té la seva lògica)

Tot Barcelona ha dit...

Debe ser cosa de "las marcas"...

Montse ha dit...

Yo pienso que el estado de ánimo influye muchísimo en las enfermedades y creo en el efecto placebo, y lo del Stradivarius lo había pensado alguna vez, que no era posible que hoy día nadie hubiera fabricado un violín que sonara igual de bien. La sugestión nos hace ver y sentir, a veces, lo que queremos. Mira, de pequeña yo era muy mala comedora y a veces cuando había algo que no me gustaba nada, me imaginaba que estaba comiendo berberechos ¿A quién no le gustan los berberechos? pues te aseguro que no me costaba tanto comer lo que había, no funcionaba siempre, pero muchas veces sí. Un petó.

Amelia ha dit...

jejeje, tienes razón hay personas que solo ven el envoltorio o la fama que tenga el producto en cuestión.
Esto me da pensar los anuncios que últimamente rondan en la tv sobre las "marcas" es que nos tienen que dirigir en todo, os daís cuenta? dejen a la gente que compre lo que le dé la gana.
Hay un dicho muy español, "Cria la fama y echate a dormir" pues esto le viene que al pelo a tu entrada.
Un beso y feliz fin de semana.Amelia.

Josep ha dit...

Ramon, penso que la capacitat de la ment per activar els mecanismes que condueixen a millorar la salut dels pacients és tan desconeguda com il ·limitada.
En el meu cas crec que va ser diferent. Quan estava en Noves Teràpies, l'abril del 2010, en començar el programa entre moltes advertències, també em van dir que estava sota un efecte placebo de doble cec. Que sobretot no "perdés" cap càpsula o avisar en cas de pèrdua. Si s'interrompia el cicle havia de tornar totes les càpsules sobrants. I és veritat, ningú sap on és, o no existeix el placebo en aquell experiment, que també pot passar. Suposo que no importava que jo ho sabés, és l'únic que no vaig entendre.

castellano


Ramon, pienso que la capacidad de la mente para activar los mecanismos que conducen a mejorar la salud de los pacientes es tan desconocida como ilimitada.
En mi caso creo que fue diferente. Cuando estaba en Nuevas Terapias, en abril del 2010, al empezar el programa entre muchas advertencias, también me dijeron que estaba bajo un efecto placebo de doble ciego. Que sobretodo no “perdiera” ninguna capsula o avisar en caso de pérdida. Si se interrumpía el ciclo había que devolver todas las capsulas sobrantes. Y es verdad, nadie sabe donde está, o no está el placebo, que también puede ocurrir. Supongo que no importaba que yo lo supiera, es lo único que no entendí.
Una abraçada.

Josep ha dit...

Miquel, en este caso no hay otra trampa que nuestra propia mente. Cuando se trata de un experimento emplean el doble ciego(nadie sabe donde está el placebo) porque sin querer pueden hacer trampa hasta los médicos. Pero si hablamos de personas que creen tener una enfermedad que no existe, solo diremos efecto placebo, que puede ser cualquier cosa, desde pastillas de azúcar a agua coloreada: lo importante es que quien la reciba piense que puede ayudarle ya que es su mente la que efectúa el trabajo curativo.
Salut.

Josep ha dit...

Claro Montse, es así. Se utilizan para complacer a aquellas personas que se creen enfermos sin estarlo y a los que no se puede dar ninguna medicina por ese mismo motivo . También se utilizan para conocer en qué medida un enfermo se queja de un mal real o imaginario.
Y en cuanto a lo que cuentas delas comidas pasa igual."si la sopa la da la "iaia" está más buena".
Lo del violín aun lo tengo más claro, porque aun que yo no entienda nada, pienso que actualmente se pueden hacer violines como mínimo iguales en sonido y calidad.

Un petó.

Josep ha dit...

Amelia, lo que quieres decir es auto-sugestión de algún producto que nos quieran vender? Pues yo no se si esto forma parte de un placebo.
Porque estos se utilizan para complacer a aquellas personas que se creen enfermos sin estarlo, y esto puede ser cualquier cosa, desde pastillas de azúcar a agua coloreada: lo importante es que quien la reciba piense que puede ayudarle ya que es su mente la que efectúa el trabajo curativo.
Amelia, no te ha ocurrido nunca que por el mero hecho de que te visite un médico ya te encuentras mejor?
Pues es otro tipo de placebo.
La mente es increible.
Un beso.

Mª Trinidad Vilchez ha dit...

Y si es la mente la que lo puede todo, mejor que mejor, la música cura el alma.
Perdona Josep, por no escribir en el post del M...de fraga, es superior a mí, me parece que lo entiendes verdad amigo...?
muchas gracias por tu comprensión, y muchos besos y abrazos, BFDS.

Hada Isol ♥ ha dit...

Mira tu como la mente nos engaña a veces,quizás nos han impuesto esa costumbre de tener expecttivas ante todo,bien usado esa fuerza de nuestra mente nos puede llevar lejos,este post me demuestra que la mente tiene el papel más importante siempre,es más, mucha gente se enferma por lo que piensa,y la cura es simplemente un engaño a esa cabeza!(cuando la enfermedad es psicosomatica)
En el caso de enfermedades reales este tipo de investigación llega a buen puerto y que el medico no lo sepa es lo mejor,para que evalúe a todos por igual!entonces se podrá ver las sutiles diferencias entre una mente que cree que se cura,y un medicamento que está haciendo efecto,es genial!que grandes son los cientificios que llegaron a descubrir este metodo tan seguro.
Sobre los violines,que claro queda eso de hazte la fama... en todo nos crean estas famas y a veces objetos de calidad no son los elejidos tan solo porque no tienen fama!
Ahora volviendo al tema salud hay personas que dicen que la mente cura,no creo en esto,creo que la mente con buena disposición ayuda en el proceso de curarse,la ciencia cura,la mente acompaña ya que si la mente se opone los estados de animo tan intensamente depresivos generan enfermedades en el cuerpo por el mismo estres que nos acarrean,pero cuando hay una enfermedad real no solo la mente lo consigue ,también la ciencia que se toma el trabajo de hacer estas investigaciones tan serias!

Anònim ha dit...

Muchas veces se ha comentado y dicho que el estado anímico de uno mismo hace que podamos sentirnos mejor o peor según estemos. Creo que ese estudio "Doble ciego" demuestra mucho de todo esto, aunque lógicamente si los que reciben el tratamiento con placebo mejoran, entonces ¿estaban enfermos? Lo cierto es que estos estudios hay que realizarlos y la forma de conseguir que sean lo más objetivos y reales considero que es esta.

En cuanto a los violines.... Se me va la idea al tema de las marcas y es que hay gente que aunque lo niegue y no quiera reconocerlo, valora las cosas más por el nombre que por el objeto en sí.

Petonets i feliç setmana!!

Josep ha dit...

Hola Isabel,q quizás el placebo se acostumbra a dar a las personas que creen tener alguna enfermedad, y también a las que cualquier tratamiento ya no soluciona nada.
En el caso de un estudio si que es totalmente efectivo para comprobar que no es la mente la que puede engañar, porque de verdad que no hay nadie que sepa donde está, y no está este placevo. En cuanto al violin si que creo que la mente engaña del todo.
Un beso.

Josep ha dit...

Fugaz, hay gente que mejora sin haber tomado nada, y vuelve a enfermar cuando se entera. El ensayo a ciegas es una herramienta básica para prevenir el engaño, consciente o inconsciente, en una investigación. Hablamos de mi caso:

Es relativamente fácil de alcanzar el doble ciego en estudios con fármacos. Esto se logra haciendo que el medicamento investigado y el control (un placebo o un fármaco determinado) tengan aspecto idéntico (color, sabor, etc.). Un coordinador del estudio asigna aleatoriamente a los pacientes a un grupo experimental o a un grupo de control y les asigna números de identificación al azar. El mismo también codifica los fármacos con números aleatorios concordantes. Ni los pacientes ni los investigadores que supervisan el resultado saben qué paciente está recibiendo cuál tratamiento, hasta que el estudio finaliza y se revelan los códigos al azar.
Otra cosa:
Por ejemplo, en pruebas abiertas de degustación, comparando diferentes marcas de productos, los consumidores generalmente prefieren la marca que acostumbran a usar. Sin embargo, en pruebas de degustación a ciegas, donde se les ocultan los identificadores de las marcas, los consumidores pueden elegir una marca diferente.

Molts petons!!

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