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diumenge, 30 d’octubre del 2011

Eulalia Lluch,

Cualquier cosa que se pueda escribir sobre el tema será, inevitablemente, controvertida. Bien dispuesto a aceptar la discrepancia, también ofreceré mi punto de vista. Considero que el final de ETA se ha escenificado, política y mediáticamente, con el mismo enfoque hiperbólico y atrofiado, al que estamos acostumbrados, cuando se habla públicamente del terrorismo en Euskadi. Todo este guirigay me resulta pesadísimo, sobre todo cuando pienso en las raíces históricas de la brutalidad etarra y la cantidad de violencia cotidiana que pasa desapercibida, en titulares y columnas. Algún día habría que estudiar con profundidad la intoxicación perversa vinculada a la hostilidad en el País Vasco. Todas las veces que he viajado a esa tierra, he tenido la impresión, dentro de mis límites de visitante ocasional, que había un abismo insondable entre lo que se transmitía a bombo y platillo en los medios y la realidad que se pisaba la calle. Por pocos días que pases en Vitoria, Bilbao o Hernani es fácil percibir las múltiples aristas del conflicto, habitualmente mutiladas por los altavoces del poder. Existe la tendencia a olvidar que las pantallas de televisión y las páginas de los periódicos, como las tribunas de los partidos, tienen un papel activo en la resolución de los enfrentamientos. Y no siempre están a la altura de las circunstancias. Son tantas las toneladas de veneno escupidas por propagandistas y agitadores, que no me vería con corazón de glosar-una pequeña parte. También me cuestiono si habría que investigar aquellas plumas que, intencionadamente, han mimado un posible clima de concordia, con fines inconfesables y oscuros. En mi opinión, la pantallade cine ha mostrado un reflejo más fidedigno de la complejidad inherente a la barbarie.
Estos últimos días, uno de los testimonios que más me ha emocionado, sin menospreciar los demás, ha sido el que ha ofrecido Eulalia Lluch, hija del político socialista Ernest Lluch, primero amenazado y posteriormente asesinado por ETA, en el año 2000. Se trata de una víctima que no se prodiga nada por los platós de TV. Al oírla,me vino a la memoria e l polémico documental de Julio Medem, La pelota vasca. La piel contra la piedra (2003), un trabajo en el que se negaron a participar los extremos más radicales, tanto de la derecha española como de la izquierda aberzale. Se puso de manifiesto que los polos opuestos, en ocasiones, se tocan. En la película El lobo (2004) también se apuntarían algunos intereses comunes, entre estos dos bandos, aparentemente divididos. Por otra parte, la relación del terrorismo con las cloacas del Estado ha sido uno de los misterios guardados con más celo y del que todavía tenemos que desentrañar. En resumen, a estas alturas del partido, personalmente, debo confesar que todavía no sé de qué hablamos, exactamente, cuando hablamos de ETA. En cualquier caso, el anuncio del fin de la violencia armada es una buena noticia,  una gran noticia, aunque estemos ante un equilibrio frágil y persista la fractura social.
Eulalia Lluch ha hablado con generosidad y coraje, en diversos medios: aquípodéis ver la magnífica entrevista que le hizo Josep Cuní, en el programa 8 al día. Pensé que su voz ponderada y conciliadora se podría insertar perfectamente en la polifonía expresada en el documental de Medem, que tantorevuelo generó, en su momento. En ese punto de la historia, bajo la sombra de la Ley de Partidos, no parecía que el final de ETA estuviera tan relativamente cercano. Con todas las críticas que se le pudieran hacer, el trabajo del cineasta de San Sebastián resultó un ejercicio singular y necesario. La belleza salvaje del paisaje, las canciones en euskera, la fuerza de las tradiciones, los recortes históricos y los fragmentos cinematográficos se cruzaban con discursos mayoritariamente matizados, que rehuían la crispación del extremismo. Aparecían los orígenes remotos del pueblo vasco, los bombardeos de Gernika, la represión cultural franquista, la amnesia de la Transición, las torturas de la Guardia Civil, los tiros en la nuca, el sufrimiento de los familiares de los difuntos, los interminables viajes para visitar a los presos, las extorsiones cobardes, el terror de la vida diaria, la sangre derramada por los GAL, la politización del conflicto, el clamor popular para lograr la paz ... Se rehuían los juicios de valor, la apuesta era escuchar 103 voces diferentes. Pensar en el diálogo. Un diálogo que Eulalia también representa, gracias al vigente legado de su padre.

16 comentaris:

Eastriver ha dit...

Todo lo que rodeó La pelota vasca fue un caso de censura, o de intento de censura y manipulación, de los últimos tiempos del aznarismo. No me he olvidado. Ahora, que aquello vuelve, es importante recordar cómo vivimos los últimos meses de Aznar. Ni que sea para irnos preparando.

Eulàlia Lluch es una persona extraordinaria. Tiene la sensibilidad que sólo tienen algunos, como tú, en los momentos de acercarse al conflicto. Lo normal, en esta vida, es la sal gorda. Dependiendo del lugar en el que estás, los otros son unos hijos de puta. Y todos tienen parte de razón, pero no toda.

De las hijas de Lluch y de lo que han dicho en estos días, me quedo con esa certeza: las víctimas deben ser compadecidas y ayudadas, pero no deben erigirse en jueces. ¿Dónde se ha visto que los familiares de los asesinados juzguen al asesino? Si creemos en la justicia, creeremos en este elemental principio. Si matan a mi hijo es evidente que si les pillo me los cargo. Pero eso, que es comprensible, no es exactamente justicia. Y de lo que debemos hablar es de justicia, y punto.

Me pongo ahora a ver a Cuní, que desde que se ha ido a la 8TV me lo pierdo siempre, cachissssss.

Una abraçada.

Tot Barcelona ha dit...

Una entrada interesante. Este es un tema subjetivo y, que aún estando de acuerdo, diferiríamos, porque siempre habría algo que no encajaría. Cada uno de nosotros pensamos diferente. Da igual se sea victima o verdugo. Hay víctimas dispuestas a perdonar, las hay que no. Hay verdigos que se creen en la poseción de la verdad absoluta y con derecho a eliminar, los hay que incluso se han disculpado con los familiares de las víctimas. Esto no se cura en un año, ni en cinco. Si es cierto que, a medida que pase el tiempo y los niños de unos y de otros (las generaciones me refiero), se vayan juntando, el odio irá desapareciendo. De momento la postura de Eulalia es tan válida como la del señor Manuel...aquel que perdió a su mujer y a su hija en Hipercor, y al que le escuché no ha mucho decir : " ¡¡me cuesta tanto olvidar ¡¡.

juan de mairena ha dit...

Hay una película ya olvidada titulada "La muerte de Mikel". Hay claves del "conflicto" vasco en ella. Llamo conflicto a las propias apetencias de sectores de su sociedad. Sobre todo respecto a la ética católica subyacente y/o explícita en el nacionalismo vasco, léase PNV y batasunos. A mí ciertas escenas me impactaron.

Muchas gracias.

Josep ha dit...

Exacto Ramon, las victimas tienen que ser ayudadas, como espero se haya hecho siempre (digo supongo porque aquí nunca se sabe) pero al margen de esto no tendrían que intervenir en nada más. Será porque a mi no me ha tocado -como dices tu- pero un acercamiento por ambas partes creo que será necesario- pero esto si, con justicia con letras bien grandes.
Y si amigo Ramon,yo también recuerdo estos tiempos, y los anteriores, y estoy bien seguro que nos espera una recortada de derechos que tendrían que ser para decir Prou!
Una abraçada.

Josep ha dit...

Miquel, te entiendo, y es cierto que esto no se cura en una o dos generaciones. Mira si ha pasado tiempo desde Franco y aun nos acordamos. Hará falta mucho tiempo, tratar de acercarse unos a otros y perdonar y pedir perdón. Dos cosas que me parecen sumamente difíciles.
De hecho no solo es difícil la parte moral, si no también que se pretende pedir y que se pretende dar.
Salut.

Josep ha dit...

Hola Juan. Es cierto, ya no me acordaba de esta película, y ahora la recuerdo pero vagamente. Pienso que nunca sabremos la realidad de todo esto sobretodo a lo que corresponde a la parte católica. Uno siempre cree que detrás de todo esto hay alguien que lo mueve todo.
Muchas gracias a ti.
Saludos.

juan de mairena ha dit...

Josep. No me refería a que alguien maneje directamente los hilos. Es que cuando hay un sustrato antiguo de corte católico y carlista todo es, ha sido, posible. Y particularmente lo de pedir perdón considero una de las trampas de la moral cristiana. Pides perdón y te absuelven de tus pecados, ¡resuelto!. Igual eso es lo que quieren tanto las víctimas como los verdugos. NO. Se trata de esclarecer, reconocer la barbarie cometida, corregir, cambiar de conducta, enderezar la política, revalorizarla, tener sentido ético y de solidaridad sin fronteras. Pero tengo dudas de que sea posible en una sociedad tan particular como la española, donde las ideologías viejas aún cunden. Todo el mundo pretende siempre sacar tajada y no salir malparado. Lo que me cuesta aceptar es que la práctica etarra y nacional- populista que les ha acompañado haya condicionado tanto la vida social y política española. ¿Quién lo va a recoger? Quienes se han retroalimentado siempre: nacionalistas vascos y nacionalistas españoles (llamalos PP)

Vaya gracia . Un abrazo.

Josep ha dit...

Juan, perdón, no te habia entendido del todo. Tienes razón, mucha razón.
Ahora veremos cual es el siguiente movimiento. Lo del perdón siempre he pensado que es una trampa. Pedirlo es muy fácil, y muchas veces que te absuelvan aun lo es más. Saludos Juan.

JORDI ha dit...

Josep
En una part curta de la meva vida vaig tenir la sort de gaudir de l'Ernest Lluch com a professor. Ell nomès entenia de diàleg, i que la esencia de l'enteniment entre persones es feia des del mateix diàleg. Ell parlava a cara descoberta, sense cap màscara, i aixó el va matar. Però quanta gent hi ha pel mòn, que no porti la seva propia màscara feta a mida, que falsegi com és aquella persona en la realitat. Nomès hem de mirar al nostre voltant. Tothom ha mentit amb la ETA, qui la ha financiat, qui li ha donat logistica, etc... Tothom ho ha fet de dretes, esquerres, esglesia, tan se fá, tots han portat màscaras, inclús ells mateixos. Es depriment la falsetat humana. El terrorisme de la ETA ha mort a persones, el terrorisme d'estat ha mort a tot un pais. Trist final d'una tragedia consentida i pactada

Jordi M.

Mª Trinidad Vilchez ha dit...

YO NO SE QUE DECIR , CADA PERSONA LO VE DE UNA MANERA, LA MÍA ES QUE ESTO NO PARARÁ ESOY SEGURA POR DESGRACIA, MIRA ESA JUEZA, POR DECIRLES " LOS CABRONES SE RÍEN..." HA DIMITIDO, LO DIJO CON EL MICRÓFONO ABIERTO, ELLA NO LO SABÍA Y SOLO LES DIJO CABRONES, Y SI LLEGA A DECIR ASESINOS QUE ES LO QUE SON...Y VAN A LOS JUICIOS Y PARECEN QUE VAN DE FIESTA, NO ME FÍO DE ELLOS, HAN DICHO EL ALTO EL FUEGO CON CAPUCHA, NO HAN ENTREGADO ARMAS, NO HAN PEDIDO PERDÓN A LAS 860 VÍCTIMAS CIVILES...
NO LOS CREO, ERA YO MUY JOVEN CUANDO EMPEZARON A MATAR Y A LOS LARGO DE LOS AÑOS TODOS HEMOS VISTO MUCHAS INJUSTICIAS, ACASO LOS ETARRAS TIENEN MÁS DERECHOS QUE LOS MUERTOS Y ASESINADOS? YO DIGO Y BIEN ALTO QUE NÓ, NO Y NO.
EL CASO DE EL SR. ERNEST LLUCH, ES UNA INJUSTICIA LO QUE COMETIERON CON ÉL, UN HOMBRE BUENO, LIBERAL, COMPRENSIVO Y SOBRE TODO ÉL PEDÍA DIALOGAR Y VAN Y LO ASESINAN, NO HAY PERDÓN PARA ESOS ASESINOS EN MI CORAZÓN , LO SIENTO MUCHO DEBO SER MUY MALA PERSONA, PERO AHORA MISMO NO TENGO COMPASIÓN POR NINGUNO DE ELLOS...
LO SIENTO QUERIDO JOSEP, UN BESO Y UN ABRAZO MARI TRINI.

Josep ha dit...

Jo opino com tu JMB, les persones que els venien les armes i els han finançat no sabem qui són i cadascú pot pensar el que li sembli, però la veritat és que aquests gairebé segur que després de pactar aquest trist final, seguiran venent armes a altres grups terroristes que ells mateixos perseguiran.
Quina poca vergonya, molts dels que tu dius de la màscara, avui ploren a Ernest Lluch. Què hipòcrites.

Josep ha dit...

Te entiendo Mª Trini, pero yo creo que si que pararán. Estoy seguro que hay alguien que esto no le interesa que siga. Lo de la jueza creo que no lo tenia que haber dicho. Tu, yo y cualquiera si, pero ella como juez no. Esta señora debe estar cansada de ver asesinos, violadores y todo lo que quieras y no le tendría que venir de nuevo. Hablas de Ernest Lluch, y es cierto, pero yo me pregunto, porque lo mataron y quien estaba detrás?
No amiga mia, no eres mala persona, todos podemos entender que olvidar no nos vamos a olvidar así como así. Se necesitarán seguramente más de una generación para ello. Y perdonar pues seguramente tampoco, el perdón es cada dia una palabra más devaluada.
Un beso.

Montse ha dit...

El día del atentado de Hipercor estaba oyendo la radio cuando decían los nombres de las víctimas, cuando oí el de mi antigua vecina y compañera de juegos de la infancia, Conchita, y me quedé helada. Ella y su marido sobrevivieron aunque con graves secuelas. No sé si ellos perdonarán, ( hace mucho tiempo que perdimos el contacto) pero les destrozaron la vida, y ver a esos indeseables riendo en los juicios no ayuda nada.

Isabel ha dit...

Tardarán en curarse estas heridas, lo importante es que dejen de matar, las urnas están para algo, y hace tiempo que deberían haber hablado y anulado las armas. Un beso Josep

Josep ha dit...

Te comprendo Montse, a mi mujer le pasó un caso parecido al de tu amiga. En este caso fue ella quien aun ahora tiene secuelas. Tendrá que pasar mucho tiempo para que se olvide todo, si se puede...
Gracias por venir.
Saludos.

Josep ha dit...

Estamos de acuerdo, pero ya verás como las armas no las dejarán hasta el fin del dialogo.
Y en cuanto a dialogar estoy seguro que ya lo han hecho desde hace mucho tiempo, aunque estos últimos años el PP no ha dejado hacer ningún tipo de dialogo.
Un abrazo Isabel.

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