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dilluns, 11 de gener del 2010

que hubiese ocurrido?




En el último cuarto del siglo XIX Gustave Eiffel presentaba un proyecto monumental al Ayuntamiento de Barcelona. La construcción debía ser el emblema de la Exposición Universal del año 1888, pero el Ayuntamiento, gobernado por Ríus y Taulet, lo rechazó. Según el consistorio aquella idea era demasiada extraña y sobretodo muy cara, y de ninguna forma encajaría en la ciudad de Barcelona. El ingeniero presentó entonces su proyecto en París, dónde tras problemas diversos acabó edificando en la siguiente exposición universal, la de 1889, estamos hablando de la torre Eiffel.

El siguiente relato, plantea una situación que no se produjo nunca, puesto que el consistorio barcelonés no aceptó el proyecto de Eiffel, pero... ¿que habría pasado si se hubiese escogido la Torre Eiffel en vez del Arco de Triunfo como entrada a la Exposición Universal?
Os animo a especular conmigo.
Barcelona, 20 de mayo de 1888. Son las cuatro de la tarde y Barcelona hierve de actividad. Algunas de las personalidades más importantes del país se han citado en la ciudad. Hay incluso el propio rey, el pequeño Alfonso XIII, que sólo tiene dos años, la reina regente María Cristina, la princesa de Asturias María de las Mercedes, la niña María Teresa, el presidente del consejo de ministros Práxedes Mateo Sagasta y el alcalde de Barcelona Francesc Ríus y Taulet. El motivo: hoy se inaugura la Exposición Universal de Barcelona. A muchos ciudadanos de Barcelona todavía los cuesta creer que el espacio dónde hubo la Ciutadela ahora sea el recinto de la Exposición Universal, puesto que veinte años atrás este símbolo de opresión todavía ejercía su función. Cedida a la ciudad por el general Delgado, tras la revolución de septiembre de 1868, fue derrocada progresivamente desde aquel año y hasta aquel mismo año. Los mejores arquitectos y escultores habían trabajado en el proyecto. Josep Fontserè, ayudado por Antoni Gaudí, habían trabajado en la remodelación de la Ciudadela, Jaume Gustà realizó el Palacio de la Industria, Pere Falquès Urpí el Palacio de las Ciencies y el Palacio de la Agricultura, Lluís Domènech y Montaner el café-restaurante, Antoni Rovira y Trias el museo de Geología, Josep Fontseré la Galería de las Máquinas y Josep Amargós el Invernadero. Pero sin el menor asomo de duda la obra más impresionante de toda la Exposición es obra de un francés, Alexandre Gustave Eiffel. El ingeniero y arquitecto de Dijón había presentado unos cuántos años atrás al consistorio barcelonés el proyecto de una monumental torre que debía servir de puerta de acceso a la Exposición. El proyecto era complejo y el consistorio tuvo grandes dudas sobre si aquel gran coloso de hierro de 330 metros de altura encajaría en Barcelona. Además también representaba una fuerte inversión. Pero finalmente, el hecho que Eiffel encontrara apoyo económicos por parte de los industriales catalanes, que se habían unido al “Comité dels vuit” hizo decantar la decisión. La construcción se había iniciado dos años atrás y habían trabajado más de doscientos obreros, ensamblando las más de dieciocho-mil piezas que formaban la torre. Por este ensamblaje usaron dos millones y medio de remaches. A medida que la torre empezó a levantarse se generó un gran debate en toda la ciudad y a todos los niveles. Algunos se oponían por un tema estético, puesto que encontraban que la torre era muy fea y que no encajaba con el resto de proyectos de la Exposición, más clásicos; algunos incluso planteaban que no se había de levantar un edificio más alto que la propia montaña de Montjuic, de 184 metros, pero la gran mayoría de detractores lo hacían por un motivo económico. ¿Como se podían invertir aquellas cantidades en una obra sin una utilidad concreta cuando gran parte de la población barcelonesa sufría condiciones laborales complicadas ?. Las publicaciones de la ciudad se hicieron un amplio eco de este debate y la torre fue caricaturizada en muchas ocasiones en revistas satíricas cómo "L'Esquella de la Torratxa".
Pero todo y los detractores al fin la torre se había acabado y muchos barceloneses se acercaban aquella tarde de mayo para subir hasta arriba y ver la ciudad que desde el 1854, con la caída de las murallas y desde el 1860, con el Plan Cerdà, empezaba a salir de las murallas. Delante de los ojos de los incrédulos barceloneses aparecía la Exposición y más allá el mar. Mirando al municipio de Poble Nou, y las cada vez más numerosas chimeneas.
Que hubiese ocurrido?

18 comentaris:

Eastriver ha dit...

Es excelente! Gran entrada. No sabía, juro que no sabía la anécdota. ¿Qué habría pasado? Que una vez acabada la expo hubiesen desmontado la torre, como desmontaron tantos otros equipamientos... como si lo (vi)viera.

Josep ha dit...

Hola Ramón.
No, no fue una anécdota, fue verdad. El proyecto de la torre, Eiffel la ofreció a Barcelona, y el Ayuntamiento lo rechazó, por considerar que aquella estructura no quedaría bien con el resto de edificios, amén del gasto enorme que suponia la torre.
El resto del post tampoco me lo invento:es lo que sucedió en París, y si no se tiró despues de su exposición (que ya lo tenian previsto) fue por que el pueblo no dejó que lo desmontaran.
Yo pienso que si se hubiese hecho en Barcelona SI se hubiese guardado.
Fíjate que todo el parque de la Ciutadela son los mismos edificios de aquella exposición, igual que el Arco del Triunfo.
Es igual que la exposicion del 1929. Está todo. Lo único que no hay, porque los fascistas las quitaron son cuatro columnas muy altas que estaban detrás de la FONT MÀGICA, que representaban las cuatro barras.

En el Parque de la Ciutadela seguro que se gastaron lo que no está escrito.
Imagina que aquello era la fortaleza del "perla" de FELIPE V. Y hablamos del 1714.
Una abraçada.

josefina ha dit...

Yo no sabía esa anécdota de la Torre Eiffel.
No hubiese estado mal en Barcelona, yo la hubiese visto.
Un abrazo

Isabel ha dit...

Supongo que no se hubiese desmontado, y ahora, la tendriamos mas cerquita. Un beso

Unknown ha dit...

Una excelente entrada,no tenìa ni idea de este suceso històrico.
Feliz Año.
Abrazos.

Cecilia ha dit...

De aquella exposición habla con buen humor Mendoza en "La ciudad de los prodigios". Hay un párrafo en que describe a Rius y Taulet como un bandarra.

"Mala suerte, dijo Rius y Taulet encogiéndose de hombros, soslayaremos el problema no pagando. El municipio contraía deudas gigantescas en aplicación de este principio. Sólo dos cosas me hacen sentir alcalde, decía él: gastar sin freno y hacer el bandarra. Sus sucesores en el cargo adoptaron este lema." Y los sucesores de sus sucesores de muchas ciudades españolas, diría yo.

Tuvo poca visión este señor. Imagino la torre, que tanto me impresiona, en el parque de la Ciudadela que recorrí hace un par de meses y se me ponen los pelos de punta. A los políticos no les importa el futuro y si les importa, no saben cómo relacionarse con él.

Alfonso Saborido ha dit...

NO conocía yo esta anécdota. Aquí cerca en Sevilla, también se conservan cosas de la antigua exposición, como la plaza de España.
De todas formas, Eiffel, hizo algunas cositas aquí, como en mi ciudad, Jerez, la bodega de La Concha de González Byass (donde se hace el Tío Pepe) y la estación de Renfe. Y si mal no recuerdo, creo que el puente de Triana, o es de Eiffel, o de algún discípulo.

Hada Isol ♥ ha dit...

No sabía nada de esto,que hubiese ocurrido? seguro la conservaban y yo tan solo con ir a Barcelona podía ver todas las cosas que me interesa ver,ahora tendré que ir también por Paris ,que sacrificio!.
Realmente este mundo blogger es fascinante ,siempre se aprende algo,tu blog me encanta por esto,porque es un libro abierto para mi,imaginé el supuesto y también aprendí como es que pasaron las cosas en París,nunca leí nada sobre la torre Eiffel,cuantas cosas no he leído ,eso me gusta, tengo todo por aprender!Me ha gustado tu post,además fuí a un blog que frecuento que se llama fotos de Barcelona a ver las del parque de la ciudadela y es hermoso.Que cosas, rechazar algo tan novedoso y especial como la torre Eiffel, creo que solo vió los números,suele pasar!
Te mando un fuerte abrazo y te deseo un buen día!

Josep ha dit...

Hola Josefina.
Yo creo que todos lo hubiesemos visto. Fue una lástima, pero podemos tener el consuelo de que si está aun en pie es por la presión que hizo el pueblo. No las autoridades.
Un beso.

Josep ha dit...

Hola ISABEL.
Estoy casi seguro que si se hubiese hecho, no la hubiesen desmontado. Por lo menos de las dos Exposiciones que se han hecho, nunca se desmontó nada.
Como tampoco se desmontaron el estadio y las otras cosas para los JJOO (del Mediterraneo) del 1936 (que se cambiaron a la ciudad de Berlin)por la guerra incivil.
Un beso.

Josep ha dit...

Hola Madreselva.
Fue una pena, porque además el proyecto estaba para situarla en un sitio precioso. Junto a un parque enorme con unos edificios modernistas(de su tiempo) maravillosos.
Un beso.

Josep ha dit...

Hola Cecilia.
Tienes razón en lo de las autoridades. En este caso y en muchos mas tuvieron mucha mas visión los empresarios que ellos. Si que es cierto que valia mucho dinero, pero si se pretendía dar un empujón a la ya prospera ciudad,(de aquellos años)aquello había que hacerlo.
Quizá en aquella época si que era fea, esto lo decian no solo aquí sino en muchos lugares. Incluso en Francia solo la querian para la exposición y nada más.
No se, quizas hay que ponerse en la época, pero lo del alcalde está claro.
Un beso.

Josep ha dit...

Hola Alfonso.
Que yo sepa lo que se desmontó en Sevilla no fueron monumentos, sino los pavellones de cada nación o comunidad autónoma.
Otra obra de Eiffel, que si te debes acordar es el puente que hay en Vizcaya. El que cruza la ria. Va desde Portugalete hasta Las Arenas de Getxo. Es una obra fantástica.
Un abrazo.

Josep ha dit...

Hola Isol.
Ojalá estuviera por aquí la torre Eiffel¡¡
El lugar escogido para la 1ª Exposición Universal, fue una fortaleza que se construyó en la ciudad, en el año 1714, cuando Catalunya perdió la guerra y con ella todos sus derechos, y de esta forma podían controlar todo.
Se tiró dicha fortaleza(ciutadela) y parte de las antiguas murallas de Barcelona.
Ahora es un parque muy bonito y con más de un lugar romántico. Solo le falta la torre.
un beso.

Un par de neuronas... ha dit...

Muy curiosa la historia.

L'Esquella de la Torratxa, republicana y anticlerical revista, i La Campana, qué recuerdos de mi padre. Me contaba que una desapareció en el 39 y la otra en el 36, verdad? Buscando más información, he leído cosas que no sabía, que L'Esquella, al principio de la guerra civil fue confiscada por la UGT y fue ésta la que encargó al Sindicato de Dibujantes Profesionales que se ocuparan de ella. Qué pasó con sus dueños? Sabes alguna cosa?
Besitos.

Josep ha dit...

Hola Verónica.
No podía imaginar que tu padre la leiese, no por nada, sino porque yo pensaba que esta revista solo tenía lectores aqui en Catalunya.
En mi casa también me hablaban de las dos: La Campana de Gràcia y L'Esquella de la Torratxa. Lo de UGT tambien lo comentaban, pero de la familia no se nada. Ahora buscando encuentro esto:
http://graciapedia.gracianet.org/wiki/lesquella_de_la_torratxa
Aunque creo que no te servirá de mucho.
La verdad es que en general si que me haría gracia encontrar mas cosas de estas revistas.
Al alcalde lo ponian a parir¡¡
Ahora también necesitamos gente como aquella.

Un petó.

Susi ha dit...

Hola Josep!
Yo tampoco conocía la anécdota. Dejaron escapar una oportunidad única.. però la pela és la pela!!

Josefa ha dit...

Me entero ahora. Me ha encantado leerte.
Un beso.

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