Cercar en aquest blog

dissabte, 12 de desembre del 2009

un mundo feliz


Ahora que estamos en las puertas de la Navidad, como cada año además de poner luces por las calles (que me parece perfecto) me da la impresión de que las ponen de forma para que su luz llegue a los grandes almacenes, y nos ponen en fila para ir comprando aunque no se pueda este año. Como tampoco se porqué nos recuerdan con demasiada frecuencia "Las cenas de empresa". Yo esto de tanta felicidad y amistad no lo veo muy claro. En una empresa, fuera de unos cuantos que normalmente no solo son compañeros de trabajo, sino amigos de verdad, el resto es alinear y prepararnos para el proximo año, para taparnos con una cena el dinero que los ricos se llevarán. Y para colmo, hoy un amigo me manda este email, el cual yo lo leo y aunque parezca increíble, ya no me asusta nada.

Me viene a la memoria una película muy antigua: "Un Mundo Feliz"

La película trata de una fantasía científica, sobre la irracionalidad a la que puede llegar la naturaleza humana.

Es el año 632 después de Ford (ya sabeis, el ingeniero) y gracias al desarrollo de las ciencias, el mundo vive en un estado de felicidad absoluta, libre de patriotismos y de guerras. Triunfan los dioses del consumo y el bienestar. La base de su estabilidad reside en el gran perfeccionamiento de la reproducción humana in vitro: al prescindir de la cópula y del útero materno, el proceso reproductor pasa a manos de los biólogos, que controlan la cantidad y calidad de las futuras generaciones en sus laboratorios: los ALFA serán los dirigentes, los BETA los profesionales cualificados y los ÉPSILON los trabajadores de base.

Al protagonista de la novela, que somos nosotros mismos, se le ofrecen tres alternativas. Una es alienarse en la sociedad: ocupar el lugar que se le ha asignado; llevar una vida insensata y de autómata en Utopía (así se llama su ultramoderno e hipercontrolado país)… Otra retirarse a un primitivo poblado indio para llevar una vida de salvaje, y correr el riesgo de enloquecer hasta el suicidio. Y la tercera, la más esperanzadora: la posibilidad de crear una comunidad de desterrados, que han huido del mundo feliz para organizar una reserva donde se imponga la cordura. Un espacio social donde la ciencia y la tecnología estarían al servicio del hombre y no como en la actualidad, en que es el hombre quien debe adaptarse y esclavizarse a ellas.

El el film la Ciencia preparará la cama en el cual deberá yacer la Humanidad; y si la Humanidad no se adapta al mismo... bueno, será una pena para la Humanidad. Habrá que forcejear un poco y practicar alguna amputación...

Procusto es un personaje de la mitología griega que ofrecía posada a los viajeros solitarios y los atraía hacia su trampa. Una vez dentro de la casa, tumbaba desnudo a su huesped en una cama de hierro. Si era alto de estatura, le serraba las piernas y la cabeza, pero si era bajo, lo que hacia era estirar a martillazos su cuerpo... todo con tal de que el huesped se ajustara a la medida de la cama.

¿No ocurre algo parecido hoy en día? ¡Todos tasados o igualados por la misma medida!

Los gobiernos del mundo son más o menos totalitarios, y no hay razón alguna para que el nuevo totalitarismo se parezca al antiguo (un gobierno de porras y piquetes de ejecución, de encarcelamientos en masa y deportaciones). Un estado totalitario totalmente eficaz sería, más bien, aquel en el cual los jefes políticos todopoderosos y su ejército de colaboradores pudieran gobernar una población de esclavos sobre los cuales no fuese necesario ejercer ningún tipo de castigo porque amarían su servidumbre. Inducirles a amarla, es la tarea asignada a los Ministerios de Propaganda, politicos y los directores de los periódicos.

Los mayores triunfos de la propaganda se han logrado, simplemente no mencionando ciertos temas, guardando silencio en torno a ellos: los chanchullos políticos, económicos y la Un Mundo Feliz, la inexistencia de una educación en la libertad; la doble moral; el consumo feroz e irresponsable inducido por la publicidad, que repercute en el cambio climático; la creación artificial de deseos que quedan insatisfechos; la sobrevaloración de un modelo de belleza inalcanzable. En definitiva, la deshumanización del ser humano...

Pero el silencio no basta, si se quiere evitar la fricción social, es preciso que los aspectos positivos de la propaganda sean también tan eficaces como los negativos: que la gente ame su servidumbre. Este amor a la servidumbre sólo puede lograrse como resultado de una intervención profunda, personal, en las mentes y en los cuerpos humanos; deberá lograrse, no en el mundo externo, sino en las almas y en la carne de los seres humanos...

Para amar la servidumbre se necesitan, en primer lugar, una técnica basada en el condicionamiento de los infantes. En segundo lugar una ciencia que permita a los dirigentes destinar a cada individuo a su adecuado lugar en la jerarquía social y económica. Y por último, la ayuda de las drogas. Un sustitutivo para el alcohol y los demás narcóticos, algo que sea al mismo tiempo menos dañino y más placentero que la ginebra o la heroína, que en Utopía es el SOMA. En colaboración con la libertad de soñar despiertos bajo la influencia de los narcóticos, del cine y de la radio, la libertad sexual ayudará a reconciliar a sus súbditos con la servidumbre que es su destino. A medida que la libertad política y económica disminuye, la libertad sexual tiende, en compensación, a aumentar.

Parece como si ese mundo de esclavos se hallara más cerca de nosotros de lo que nadie hubiese podido suponer. La película está pensada para dentro de 600 años. Hoy parece posible que tal horror se implante entre nosotros en el plazo de un sólo siglo. Es decir, en el supuesto de que sepamos reprimir nuestros impulsos de destruirnos en pedazos en el entretanto... ¿Nos hemos dado cuenta de lo absurdo que es pasarte todo el día trabajando para pagar una hipoteca sobrevalorada y pensar que todo va bien? ¿Lo absurdo de no tener tiempo para ti ni para tus seres queridos?

Somos como robots o autómatas, reprimidos emocionalmente y condicionados para producir y para consumir. Tenemos que humanizarnos: necesitamos cariño, comunicación, contacto, afectos. Tenemos hambre de caricias. Ciertamente, a menos que nos decidamos a emplear la ciencia como el medio para producir una comunidad heterogenea de individuos libres y humanizarnos. el mensaje de este film está bien claro: si la sociedad occidental prosigue su actual camino, el resultado habrá de ser un mundo así. Cada cual podrá preguntarse si lo encuentra deseable o no. Usted es quien paga con su dinero, y puede elegir a su gusto.

¿ESTAMOS YA EN "UN MUNDO FELIZ"?;


O FELIZ"?

14 comentaris:

Hada Isol ♥ ha dit...

En estos días en los que solo leo de espiritu navideño y yo no me estoy sientiendo afin a ese sentimiento,pues leer tu post es un gusto,mira no sé si vivo en un mundo feliz,vivo en una parte del mundo en donde aquellos que estiran la mano reciben limosna a cambio de servir a los intereses de mis gobernantes,un mundo en el que mi hijo y la gran mayoría de sus compañeros pasaron de grado con el minimo esfuerzo y sin alcanzar el nivel que deberían alcanzar tan solo porque el estado dice que ningun niño ha de quedar de grado,o sea que no estudias y pasas ,y si sigues asi serás un perfecto y manejable ignorante,un mundo en el que una familia de apellido Pomar se accidenta y queda casi a la orilla de la ruta en unos pastizales,y tardan 24 días en hallarlos cuando estaban cerca de la ciudad a la que viajaban,figura que rastrillaron ese lugar 8 veces o sea que nunca fueron,y se descubre que la pobre mujer agonizó 5 días mas o menos y nadie los buscó en realidad,en este mundo nuestro somos numeros y no le importamos a nadie,nuestra droga nisiquiera es heroina,es PACO,una basura que mata y vuelve violenta a la gente,etc,de la libertad sexual si que la hay aqui y ademas nuestras jovenes son arrebatadas de sus hogares para ser vendidas y usadas por los que pueden pagar por ello,pues viendolo asi,yo creo que nos confinaron a la segunda opcion la del mundo primitivo lo lamentable es que tenemos todo para vivir de otro modo pero al "mundo feliz" le conviene más que mi mundo sea asi.

María ha dit...

Pues a mí me fastidia un montón que, habiendo tantas personas que no tienen para comer, viéndose tan necesitadas, que pongan luces desde hace más de un mes, adornando tantas calles de tantas ciudades, que esos gastos innecesarios lo apliquen para esas necesidades tan urgentes.

Así como otros gastos, me parece una exageración el consumismo navideño, yo recuerdo la navidad de mi infancia muy entrañable, ahora sólo se piensa en comprar regalos, adornos, y cosas superficiales, cada vez me gusta menos la navidad.

Saludos, amigo.

Josep ha dit...

Hola Isol.
La peli que cito por lo menos tiene 30 o 35 años.
A mi me pareció una exageración, pero ahora la encontraria ridícula. Lo que tu dices forma parte de la vida alineada. Seguir un camino. El que el poderoso quiera. Lo que empieza a pasar es la pelicula futurista.
Un beso.

Josep ha dit...

Claro María¡. De esto se trata. Lo que explica esta antigua pelicula y lo que yo digo es esto.
Te ponen las luces y un villancico hasta la puerta del Corte Ingles. Les importa un rabano a cualquier gobierno si tu puedes o no. Si eres feliz o infeliz. Nos hacen robots del consumismo.
Solo que leas el ultimo trozo de mi post ya tienes bastante.
Y somos ovejas porque nos hacen ovejas.
Un beso María.

Cecilia ha dit...

Es una fiesta hipócrita esta que nos acecha. La gente se abraza, bebe en comunidad, hace bromas, se intercambia mensajes amables... luego todo se queda en humo. cuando se acaban las fiestas el malhumor se extiende entre los que antes reían juntos, las peleas, la envidia, la rivalidad.
Poco a poco me he ido librando de muchas de estas celebraciones navideñas. Y me alegro porque muchas de ellas eran falsas y otras, las de los amigos verdaderos, se disfrutan más en épocas de menos trajines.
¿Estamos en un mundo feliz? No, claro que no. Estamos en un mundo donde competir, gastar y criticar son forzosos, donde hay más mal humor que risas. Por mucho que pongan partidos de fútbol en la televisión o nos alumbren con esas luces que estos días ponen para eso que dices, para animarnos a gastar.
Para que el mundo fuera feliz necesitaríamos otro tipo de actividades y de satisfacciones.

Josep ha dit...

Es así Cecilia, es asi.
Esta pelicula que vi hace muchos años:"Un mundo feliz" fue sacada de la novela del mismo título.
Tu seguro que, o la habrás leído.
De verdad que es tan cual narra la aquella novela de ciencia ficción. Algún dia seremos como aquellos personajes.
Nos marcan casi dia a dia lo que tenemos que comprar, actuar, divertirnos....
Que desastre Cecilia.
Un abrazo.

Alfonso Saborido ha dit...

Un mundo feliz, es una obra maestra de la literatura y una buena película. ¿Que si hemos llegado a esto? Bueno, casi, en el sistema casi sí, todo muy parecido al también buen libro Gran Hermano. Lo único que todavía no han conseguido hacernos felices.

Un par de neuronas... ha dit...

Leí el libro hace mucho tiempo y me encantó. Creo que estamos de lleno inmersos y esto va a peor. Para que te rías... el año pasado que aun estaba en la universidad, un profesor tuvo una idea genial, dijo que ese año en lugar de targetas de navidad de papel las harían digitales y así se mandarían por mail y se ahorraba papel. A la vez, sobró un montón de dinero del departamento, cosa rara con todo lo que se tira en viajes y comidas por no alargarme, y ¿sabes qué hicieron con el dinero? Comprar unos punteros laser para regalarse a ellos mismos!!!! Yo alucinaba, como no tenían bastantes privilegios.... Podrían haber hecho una donación por ejemplo, como yo sugerí en un consejo del departamento; tendrías que haber visto sus caras.
Besitos.

Unknown ha dit...

La Navidad hoy por hoy no es màs que un exagerado consumismo,se van perdiendo los antiguos valores y no es màs que comprar y comprar.Màs que tiempo de hermandad, en algunos casos es tiempo para la hipocresìa,en el que todo el mundo es bueno y se felicita por que queda bien.
Muy aguda tu exposiciòn me ha gustado.
Abrazos.

Diana Puig ha dit...

No, no vivimos en un Mundo Feliz, he oído hablar del libro´...creo que efectivamente somos cada vez más robots, más extraños, todo sucede desde un punto de vista surrealista, pasan cosas cada día, pero somos incapaces ya de saber manejarnos con tanta información, porque en el fondo sabemos que es manipulable y sin sentido, pero nos lleva mucho tiempo organizarla en nuestra cabeza, entenderla y lo más difícil aceptarla. Sin embargo en el fondo sabemos que lo hacemos mal, que somos incapaces de mantenernos en un mundo paralelo al que nos venden, al que nos impulsa todo lo que nos rodea aún sabiendo que estamos totalmente equivocados.
Parecer a veces ignorante nos hace muchas veces libre, plantear un punto de vista diferente te convierte en un pobre loco y resignarte a lo que hay con pasividad y poca lógica, simplemente dejarte llevar, te hace normal en este mundo lleno de equivocaciones y malas costumbres.
Un abrazo amigo,
didi.

Josep ha dit...

NOTA MUY IMPORTANTE: YA ME PERDONAREIS SI TARDO UN POCO EN CONTESTAROS O SI NO LO HAGO A TODOS A LA VEZ. LA VERDAD ES QUE LLEVO UNOS DIAS MUY “LIADO” Y CASI NO ME DA TIEMPO. PERO QUE COSTE QUE SEA COMO SEA NO ME OLVIDO DE NADIE. GRACIAS POR LA PACIENCIA.

Josep ha dit...

Hola Alfonso.
Es curioso, me acordaba de esta película antigua y sin embargo no sabía que era una obra tan importante como me contais.
Es verdad, hasta en la obra aciertan. Alli es una felicidad fictícia, igual o parecida a la actual.
Un abrazo.

Josep ha dit...

Hola Verónica.
No me asustes mas de lo que ya estoy.
Lo que me cuentas no me hace ninguna gracia, te lo aseguro. Y no me extraña que tu alucinaras.
Amiga mia, esto está tocando fondo.
Un beso.

Josep ha dit...

Hola Didi.
Es tal cual lo escribes. Es una contestación que por si sola ya podría perfectamente ser un post.
Tendremos que resistir, creo que no nos queda otra solución.
Un beso.

Trampa de foc (I) de Núria Martí Constans

     Els primers anys del segle XX van ser anys d’avenços, creixement i revolució.   En aquell món dinàmic, les dones hi van tenir un paper ...